Plantas y animales necesitan mudarse casi un kilometro y medio por año para mantenerse al ritmo de los cambios climáticos de hoy. En un tercio de la superficie de la tierra acontecen los cambios más rápido que el que los ecosistemas pueden manejar, según un nuevo estudio.
Los cambios se realizan a velocidades muy altas y ponen de relieve el carácter estresante a que la naturaleza está expuesta, dice el profesor Chris Field de la Universidad de Stanford.
Cuando la temperatura media aumenta se desplazan diversas zonas climáticas de la Tierra hacia los polos. Entonces, los animales y las plantas deben de mudarse para mantener sus condiciones de vida. En su último estudio de la naturaleza de la revista científica Nature, Chris Field y sus colegas utilizaron diversos escenarios del panel climático de la ONU para calcular la velocidad de estos cambios.
Su conclusión es que las zonas climáticas de la tierra se mudan una media de 420 metros por año.
– Es más que nunca antes. Incluso después de la última Edad de Hielo se trasladó la vegetación a esa velocidad, y es el cambio más rápido que conocemos, dijo Chris Field.
Los cambios más rápidos se producen en tierras planas y bajas, como los desiertos, zonas costeras y las estepas. En esas zonas se muda la zona climática en algunos casos más de un kilómetro por año. Esto se debe a que las especies no pueden mudarse para arriba hacia la montaña, donde la altura hace el clima más fresco.
Tiene implicaciones importantes para las reservas naturales de la Tierra, que a menudo se establecen para proteger un determinado tipo de naturaleza.
En los trópicos tienen muchas especies un rango de temperatura muy estrecho, al mismo tiempo que la selva tropical alberga casi un cuarto de todas las especies de la Tierra.
– Sólo unos pocos grados de aumento de la temperatura pueden ser dramáticos en la biodiversidad allí, dice el profesor Thomas Elmqvist del Resilience Center de Estocolmo.
También en Suecia se ven signos de mudanza de zonas climáticas.
– Vemos ya hoy mucho ‘sobrecrecimiento’ alrededor de nuestra actual línea de árboles en las montañas. Probablemente sea una consecuencia del cambio climático, dice Tommy Lennartsson, un investigador del Centro de la Diversidad Biológica (Centrum för biologisk mångfald) de la Universidad de Uppsala.[http://www.dn.se]En halv kilometer per år.