Después de casi dos años y medio de caminata llegó Ed Stafford tambaleandose a una playa en el noreste de Brasil (a unos 150 kilómetros al NE de Belém) y se arrojó a las olas. El lunes, se convirtió por lo que se sabe en el primer hombre que ha ido a pie a lo largo de todo el río Amazonas.
«El trabajo terminado,» twitteó Stafford a sus fans que han seguido su viaje a través de su blog. En 28 meses (859 días) realizó una distancia de unos 6.500 kilómetros.
El aventurero británico de 34 años de edad de Leicestershire y ex oficial Stafford comenzó a bajar de la cima del Monte Nevado Mismi en Perú, el lugar donde se considera que el río Amazonas nace, el 2 de abril de 2008.
Durante la caminata por la selva, fue picado por mosquitos, según sus propios cálculos, aproximadamente unas 50.000 veces, y picado por cientos de avispas. Se encontró con serpientes venenosas mortales, anacondas, anguilas eléctricas y escorpiones. Pero sobrevivió.
El caminante fue encarcelado, acusado de asesinato dos veces, perseguido por grupos indígenas con arcos de flechas . Pero sobrevivió.
Después de cinco meses de caminata, se reunió con el trabajador forestal peruano Gadiel Cho Sánchez Rivera, quien se unió a su caminata.
– Empecé a caminar con Ed porque inicialmente sentí la responsabilidad de ayudar a ese loco a través de zonas peligrosas con bandas de narcotraficantes y tribus hostiles, dice Sánchez Rivera, quien había pensado acompañarlo algunos días, pero que siguió todo el camino hasta la costa atlántica.
– Con el paso de los días empecé a disfrutar realmente de la vida sencilla, y Ed y yo nos hicimos amigos. No pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que quería completar la totalidad del recorrido con Ed y seguir hasta el final, dice el peruano.
Pero estuvo cerca de que la expedición terminara en un fracaso espectacular. El domingo, a algo más de 80 kilómetros de la costa, Ed se derrumbó y quedó tumbado al borde del camino.
Él describió en su blog cómo comenzó a picarle todo el cuerpo. Cuanto más se rascaba con las uñas picaba más y más.
«Se sentía un poco humillante que el sistema, simplemente decidiera abandonar cuando estaba tan cerca del objetivo». [Vandrade hela Amazonfloden/dn.se]