Las autoridades canadienses evalúan matar unas 220.000 focas grises o esterilizar a 16.000 hembras en un período de cinco años en la isla Sable Island, en la costa este, para proteger al bacalao, de acuerdo con un documento oficial divulgado por la prensa.
Según ese texto, el Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá estima que 300.000 focas grises que viven en la región diezmaron las poblaciones de bacalao.
Un argumento que no comprende Mark Butler, del Centro de Acción Ecológica de Halifax, quien dijo a la AFP que esta no es una solución a largo plazo.
«Si comenzamos a matar a las focas para proteger el bacalao, deberemos continuar durante siglos porque la pesca ha diezmado a sus depredadores naturales (como los tiburones). Es un círculo vicioso», dijo.
La isla Sable es un paraíso para los animales. Según el informe, 80% de las focas de la región se reproducen y conviven con 400 caballos salvajes y más de 300 especies de aves dentro de un ecosistema frágil. […] [lanueva.com/edicion_impresa/nota/30/05/2010/a5u102.html]