Unas celebridades apuestan por lucir sin arreglos exagerados y otras encuentran en el bisturí la opción más viable para cambiar su aspecto
En un mundo tan competido como el de la farándula son pocas las celebridades que deciden mostrar su belleza al natural y cada vez más las que admiten haberse realizado alguna cirugía plástica.
Los casos de Britney Spears y Kim Kardashian son raros en un ambiente donde las mujeres luchan contra los estragos del tiempo a cualquier costo y encuentran en el bisturí un aliado para modificar su imagen.
El fin de semana se dijo que la cantante Lady Gaga se encuentra deprimida y por ello planea someterse a varias cirugías que van de su rostro al trasero. No obstante, y aun cuando las imágenes demuestran cómo ha cambiado, la intérprete rechazó estar pensando en operaciones estéticas.
Quien se sometió a varias cirugías para lucir totalmente transformada es la actriz Heidi Montag. En Estados Unidos se dijo que la rubia se había realizado 10 intervenciones.
Aunque hay personas que inician con las cirugías y luego no pueden detenerse, Montag niega que sea adicta a las operaciones estéticas.
La cantante Amy Winehouse tampoco es adicta, pero quedó tan satisfecha con el resultado de sus implantes de senos -pese a que le han provocado severos dolores- que ya planea hacerse algo en el trasero e incluso hace días se le vio con los labios de mayor grosor.
Otra intérprete, Ashlee Simpson, luce ahora una imagen muy distinta que cuando inició. La nariz de la joven era la marca distintiva de su rostro y por mucho tiempo negó que fuera a operarse, pero finalmente lo hizo.
«(La cirugía plástica) es algo que las personas deben pensar por mucho tiempo antes de hacerlo. En realidad nunca fui infeliz con la manera en que me veo. No creo que sea más bella de lo que era antes. Yo sólo veo a la misma chica loquita de todos los días», declaró poco tiempo después. […] [www.eluniversal.com.mx/Cirugías estéticas, el refugio de las famosas]
