La supermodelo, dueña de las curvas más sensuales de los años 90, reaparece esquelética y dispara las alarmas
Hace solo tres meses aparecía saludable
«Nunca se es demasiado delgada ni demasiado rica», decía la cáustica Wallis Simpson. Obsesionada con las dietas, la Duquesa de Windsor se ganó el mote de «la esquelética», una ocurrencia cruel de su amigo y fotógrafo de cabecera, el famoso Cecil Beaton. Lo cierto es que la «filosofía» retorcida de Miss Simpson perdura hasta nuestros días, sin discriminar a hombres o mujeres de ninguna clase, sexo o color. Ni siquiera a las divas de la jet-set. Y todo indica que Claudia Schiffer sería su última víctima.
Última aparición
La supermodelo alemana desembarcó la semana pasada en el Festival de Cannes luciendo un sugerente vestido de encaje de Dolce&Gabbana. Sin embargo, los paparazzi apostados en la alfombra roja de la Croisette solo vieron una cosa a través de las transparencias de la Schiffer: su extrema delgadez. Al día siguiente, el tabloide británico «The Daily Mail» se hizo eco de las imagenes bajo el titular «Más delgada que nunca» y utilizó palabras como «chupada» y «demacrada» para reseñar su look. «El revelador vestido dejaba ver claramente sus clavículas y omóplatos angulosos», destacó el «Mail», aclarando que Schiffer mide 1,80 metros y su peso debe estar por debajo de los 49 kilos.
Según la prensa anglosajona, la modelo, que el año pasado dio a luz a su tercer bebé, perdió kilos muy rápidamente tras el nacimiento de la pequeña Cosima. Pero hoy resulta demacrada: «Se nota que adelgazó de forma veloz, sobre todo por la piel flácida en sus brazos y por el aspecto demacrado de su rostro», ha explicado el nutricionista Majid Ali a la popular webde cotilleo RadarOnline. «Su panza parece también estar un poco hinchada, algo que suele ocurrir cuando las mujeres se someten a dietas intensas», destaca Ali. […] [MARTÍN BIANCHI/abc.es]