Un oso bebé salvaje en Florida no ha sido capaz de comer y beber por lo menos durante diez días. Con un recipiente de plástico en la cabeza es imposible. Pero ahora el oso está liberado.
A finales de julio se dejó oír un ciudadano privado a la FWC (Florida Fish and Wildlife Conservation Commission) y les contó sobre una vista poco común, una cría de oso con un bidón de plástico en la cabeza.
El cachorro de seis meses de edad, su madre y sus dos hermanos son bien conocidos, ya que regularmente buscan comida en los contenedores de basura en los alrededores de la ciudad de Weirsdale, Florida.
Pero la búsqueda de alimentos en los contenedores tuvo consecuencias peligrosas para el pequeño cachorro, que ha recibido el apodo de «Jarhead». (Cabeza de tarro)
Biólogos colocaron trampas en un intento por capturar al oso. Pero se mantuvo lejos con su familia durante varios días. Muchos estaban preocupados de que el cahorro hubiese muerto porque no podía ni comer ni beber adecuadamente.
Pero así las cosas apareció con el bidón en la cabeza. El equipo de la FWC consiguíó anestesiar a la madre osa con una flecha antes de que pudieran coger al cachorro y quitarle el bidón de plástico.
Dado que el cachorro había tenido el botellón de plástico en la cabeza durante al menos diez días y según la evaluación de los biólogos sólo estaba a unos días de la muerte, fue puesto en observación una noche en una jaula con su familia. Después fue dejado de nuevo en libertad.
La historia tuvo un final feliz, pero también muestra lo peor que puede suceder cuando se deja a los animales salvajes acercarse a las basuras, escribe la FWC en su página web. [Björn befriad från burk/dn.se]