Este fin de semana el mundo aguanta la respiración. Es entonces cuando los países del euro tienen que resolver la crisis europea antes de que haga estragos en toda la economía mundial. Pero si siguen los patrones del pasado los líderes de la UE una vez más harán pis en la cama, de forma que se sienta cálido y acogedor por el momento, pero será aún más frío y más incómodo en adelante.
El problema es que varios países de la zona euro están cerca de la bancarrota y para Grecia, que ni siquiera tiene medios para pagar las tasas de interés de sus préstamos, es ya incómodo. En lugar de dejar que Grecia soportara el golpe desde el principio, antes de que se construyesen la gran montaña de deuda, los bancos y los gobiernos han prestado más y más a ellos, de forma que la deuda pública se encuentra ahora en su camino a un 160 por ciento de la producción total del país.
Esto hace que las apuestas se han elevado y se esparcen por muchas manos. Cuando los grandes bancos franceses no reciben de vuelta lo que han prestado al estado griego pueden colapsar y cuando bancos alemanes y británicos han prestado a los bancos franceses puede la crisis extenderse rápidamente y acabar con el sistema financiero de Europa. En el peor de los casos cierran los cajeros automáticos.
Ahora todo el mundo espera que los países del euro vayan a inyectar capital en los bancos de forma que resistan un golpe así. Se entiende la ambición, pero notásteis el fatal problema? Estados que arriesgan ahogarse dan pues sus últimos salvavidas a bancos para que no vayan a ser arrastrados al fondo. El riesgo es por lo tanto que el problema fundamental de Europa se vea agravado – que varios estados estén bajo la superficie. Incluso Francia y Bélgica pueden pronto ser potenciales víctimas de ahogamiento.
Para manejar esto los países del euro irán a encontrar una solución que hace que los países endeudados podrán pedir prestado aún más. Como una familia en el programa de televisión “Skuldfällan”*, piensa la Unión Europea resolver el problema de que no pueden pagar sus facturas mediante sobrecargar la tarjeta de crédito aún más. Y de ahí pueden países como Grecia e Italia, mal-administrar sus economías por un tiempo más, creando aún más problemas por delante.
La cumbre puede quizás aliviar temporalmente a la gente, pero en esencia es la misma solución una vez más, sólo en una escala mayor. ¿Os acordáis de la película «Groundhog Day» (“Måndag hela veckan” o Lunes toda la semana en sueco), donde Bill Murray es obligado a revivir el mismo día de farsa una y otra vez? Era divertida y tenía un final feliz. Aparte de eso, se siente como la Europa de hoy.
* “La trampa de la deuda», un programa en el que parejas exponen sus problemas – y el ‘team’ de expertos les ayudan a salir de la imposible situación- cuando ya no pueden ellos controlarla por exceso de deudas.