El pequeño Franklin se ocultó en una caja metálica en el chasis de un camión, esperando llegar a Cochabamba
Con sólo 10 años, Franklin Villca llegó por error a Iquique escondido en un camión cuando trataba de viajar a Cochabamba para buscar a su madre.
Un buen final vislumbra la historia del niño boliviano Franklin Villca Huanaco, quien con sólo 10 años huyó desde su casa en la localidad de Oruro para ir a buscar a su madre en Cochabamba, pero luego de recorrer más de 1.000 kilómetros escondido en el chasis de un camión fue a parar a la ciudad chilena de Iquique.
En un caso que hace recordar a la emblemática serie animada infantil Marco -donde el hijo menor de una familia italiana recorre el mundo para reencontrarse con su madre que se había marchado a trabajar en Argentina- el pequeño Franklin se ocultó en una caja metálica en el chasis de un camión, esperando llegar a Cochabamba.
Ahí se supone que encontraría a su mamá, Zenobia Huanaco, quien cumplía una condena de tres años y medio en la cárcel por transportar químicos para fabricar cocaína. Pero nada de eso pasó, porque el camión se dirigía hacia Chile, y porque la mujer ya estaba libre y trabajaba en el campo.
Antes de darse cuenta de esta realidad el niño estuvo casi tres días sin comer ni beber y debió soportar las bajas temperaturas que caracterizan al altiplano boliviano. Finalmente detuvo su marcha en el sector de Alto Hospicio en las cercanías de Iquique, unos 1.800 kilómetros al norte de Santiago.
El pasado lunes 9 fue encontrado y recibió la protección de Margarita Valencia, quien lo llevó a su casa y le prestó los primeros cuidados mientras se hicieron las notificaciones correspondientes y un juez dictó las primeras medidas de protección.
Franklin Villca dijo que su padre estaba muerto y que había huido de su casa en Oruro porque recibía maltratos físicos y psicológicos por parte de un hermano de 15 años, pero estas versiones fueron desestimadas por las informaciones que fueron emanando desde Bolivia, donde la prensa le dio especial cobertura al caso.
El padre, Tomás Villca, dijo a un canal de televisión boliviano que el niño ya se había fugado antes, mientras que las autoridades de ese país también descartaron la violencia en su contra.
Una orden judicial dictaminó que el pequeño debía quedar bajo la custodia del Servicio Nacional de Menores (Sename) de Chile, ingresando a un centro de Iquique. Ahí, los encargados destacaron que se encuentra en muy buenas condiciones pese a la dura travesía que debió soportar.
«Es un joven bastante sano, es muy risueño y muy accesible a conversar, aunque hay ciertas cosas que están viendo los psicólogos que son ciertas inexactitudes en su relato y de dónde provendría ese dato del padre fallecido», señaló a BBC Mundo José Bustamante, director del Sename en la región de Tarapacá. […] [Rodrigo Bustamante/bbc.co.uk]
