Crimen en Azpeitia
La Ertzaintza investiga el asesinato de Amaia Azkue, casada y madre de dos niñas, que apareció el miércoles en un embalse en Azpeitia
La mujer localizada en aguas del embalse Ibaieder de Azpeitia el pasado miércoles y vecina de la localidad Guipuzcoana de Getaria, presentaba fuertes golpes en la cabeza y estaba maniatada.
- La víctima, de 39 años, fue vista unas horas antes del crimen en Zarautz
- La Ertzaintza halló una pistola de balines, aunque baraja que no tenga relación alguna con el caso
Con una violencia extrema. La mujer que fue hallada sin vida el miércoles por la tarde en el embalse de Ibai-Eder, en la localidad guipuzcoana de Azpeitia, se encontraba atada de pies y manos y presentaba múltiples traumatismos en su cuerpo, principalmente en la cabeza. La víctima es Amaia Azkue Albabaldetruku, de 39 años. Casada y con dos hijas de 7 y 9 años, era natural de Orio, aunque estaba domiciliada en Getaria y desarrollaba su vida en Zarautz, donde fue vista unas horas antes de ser asesinada. Todo son incógnitas, salvo que falleció a causa de una brutal paliza, aunque en un principio se barajó la posibilidad de que hubiera recibido un disparo al encontrarse cerca del cadáver una pistola.
Zarautz y Orio eran ayer dos localidades conmocionadas por la tragedia. «Una mujer tan joven, con tanta vitalidad, tan alegre, tan sana… Cómo puede haber personas capaces de cometer semejante barbaridad», manifestaba con la tragedia dibujada en su cara una amiga de la víctima. Ahora, la Ertzaintza trata de reconstruir las últimas horas de vida de Amaia Azkue para obtener pruebas que permitan esclarecer el crimen y detener al autor o autores del mismo.
Su cadáver fue hallado sobre las cinco de la tarde en aguas del pantano por dos vecinos del barrio azpeitiarra de Nuarbe que, a su vez, habían sido alertados por dos mujeres que descubrieron unas manchas de sangre en una de las rampas de bajada al agua cuando paseaban por la carretera que rodea el embalse. En la misma zona se localizó una bolsa de plástico con varias prendas en su interior así como una pistola. Estos elementos, unidos a una lesión sangrante que la víctima presentaba en su cuerpo, indujeron al principio a sospechar que la víctima había recibido un disparo. Sin embargo, con el paso de las horas y tras practicársele ayer la autopsia, se descartó que la muerte fuera por arma de fuego.
La necropsia realizada en el Instituto de Medicina Legal de San Sebastián confirmó que Amaia Azkue murió como consecuencia de los múltiples traumatismos que presentaba, sobre todo en la cabeza. Los golpes fueron de tal virulencia que incluso le fracturaron el cráneo. […] [JAVIER PEÑALBA / elcorreo.com]