La casa y el sótano donde Josef Fritzl mantuvo a su hija Elisabeth prisionera durante 24 años y abusó de ella y dejó que uno de sus hijos muriera, va a ser demolida.
El alcalde de Amstetten, Herbert Katzengruber, anunció el viernes que el edificio será demolido, aunque la fecha aún no ha sido determinada. Katzengruber dijo a la agencia de noticias APA que preferiría un derribo en la oscuridad, ya que no quiere que se convierta en un “espectáculo mediático”. [Ja till rivning av Fritzls skräckhus – DN.SE]