LE GUSTA EL CRISTAL EXTRANJERO. La ministra de asuntos exteriores de EE.UU. compró cristal sueco por millones. Ahora recibe críticas por no haber comprado cristal producido en los Estados Unidos.
Hillary Rodham Clinton ha hecho un pedido de cristal de Orrefors/Kostaboda por valor de casi 40 millones de coronas suecas. El cristal será utilizado para decorar las embajadas norteamericanas. Pero en los Estados Unidos se cuestiona por qué ella no compra producto estadounidense.
El gran contrato de cristal por valor de $5,4 millones fue entregado a un pequeño diseñador de interiores en Washington DC, Systems Design. Esta empresa, a su vez ha elegido Orrefors/Kosta Boda como subcontratista.
Una parte del cristal será especialmente fabricado para satisfacer las necesidades de los EE.UU. e incluye entre otros el sello oficial de los EE.UU..
Pero en los EE.UU. se cuestiona ahora por qué el contrato no fue dado a una empresa estadounidense. Entre otros hay el productor americano Steuben Cristal en Corning, que está ubicado en el propio estado natal de Clinton, Nueva York.
El periódico New York Post escribe por ejemplo que la orden «no dará a la economía de EE.UU. ningún empuje».
Según las normas, las autoridades de los EE.UU. deben primero dirigirse a un proveedor nacional u obtener dispensa.
El portavoz de la cancillería de exteriores Darby Holladay informa que Systems Design no pudo encontrar un fabricante estadounidense que pudiese cumplir el requisito de que el cristal debe ser 100 por ciento libre de plomo.
Este argumento se llama «bullcrap» («mierda de toro») en los blogs críticos del gobierno. Un portavoz de Steuben Crystal también lo contradice y afirma que sí que manufacturan cristal sin plomo. [www.e24.se/business/konsumentvaror/clinton-kopte-svenskt-glas-hamnade-i-blasvader_1928385.e24]