¿Tienes dolor de spalda en el trabajo? Entonces el problema puede ser el jefe y no el asiento /la silla en el/en la que estás sentado.
Pobre apoyo de compañeros y superiores puede contribuir a espalda dolorosa, muestra nuevo gran informe.
Esa parte baja de la espalda /columna lumbar puede ser causada por varias cosas. Pero antes de enderezar el asiento o elevas la altura de la mesa escritorio a posición de estar de pie, considera esto: ¿Qué ayuda recibes en el trabajo del jefe y colegas?
El/la que recibe poco o nada de nada puede, a saber, desarrollar más problemas de espalda que otros. Esto según el informe que Statens beredning för medicinsk utvärdering (SBU) (Consejo Sueco para la Evaluación de Tecnologías Sanitarias) ahora presenta.
– Parece que tiene gran importancia para la salud la situación psicosocial en la que uno/una se encuentra, dice Karin Harms-Ringdahl, fisioterapeuta y también presidenta del proyecto.
SBU ha aspirado 30 años de investigación con expertos en medicina y ciencia laboral al informe que ahora se publica.
Que la manipulación manual (leer levantar objetos pesados y trabajo físico extenuante) contribuye, apenas levanta algunas cejas. Por el contrario que la situación laboral con colegas y jefes puede ser un factor decisivo.
– Personas con un trabajo más presionado y pocas posibilidades de influir, desarrollan dolor de espalda en más alto grado, lo que es nuevo en sí mismo, dice Karin Harms-Ringdahl.
¿Qué deberán hacer entonces los jefes del país?
– Un buen gerente es alguien que escucha y alguien que te da posibilidades de variar las tareas laboriosas y horas de trabajo.
– Se ha estado centrado en que los problemas de espalda tienen que ver con cargas pero es posible cambiar cosas en el ambiente psicosocial del trabajo .
El estudio muestra además que mujeres y hombres se encuentran en la misma situación cuando se trata de desarrollar problemas de espalda.
– Probablemente me había esperado que las mujeres tendrían más problemas que los hombres, pero es igual cuando se trata de iguales condiciones de trabajo, dice Karin Harms-Ringdahl. [ Din chef kan ge dig ont i ryggen – Arbetet]