Sangre de 115añera revela el límite de la vida

AT_THE_END_OF_LIFELimitaciones de la vida, pero también oportunidades. Cuando los investigadores miraron a una de las personas más viejas y más saludables del mundo nunca jamás – la 115añera Hendrikje van Andel-Schipper – vieron por qué la vida, tarde o temprano se acaba.
No podemos llegar a ser viejos sin límite de edad. Esta, un poco decepcionante, conclusión deducen los investigadores después de haber estudiado a Hendrikje van Andel – Schipper, que nació en 1890 en el pequeño pueblo de Drenthe, en los Países Bajos. Ella nació prematura y los médicos estaban preocupados de que no fuese a sobrevivir. Una vez que ella murió, 115 años más tarde, ella no sólo era la segunda persona más vieja del mundo, ella se encontraba también extraordinariamente sana, con un intelecto ‘afilado como la hoja de un chuchillo’.
Ella donó su cuerpo a la ciencia y ahora los científicos han analizado su sangre en un intento de averiguar lo que sucede con al cuerpo después de tantos años.
Entre otras cosas pudieron ver que sus células de sangre tenían más de 400 mutaciones, alteraciones genéticas, sin que por eso ella sufriera de algunas enfermedades de la sangre, como cáncer. Las mutaciones tienen que haber ido a parar a lugares «seguros» en el
genoma, o tenía su cuerpo la capacidad de rechazar temprano todas las células con cambios perjudiciales.
Pero por encima de todo estaban todas sus células sanguíneas muy estrechamente relacionadas entre sí. Dos terceras partes de sus glóbulos blancos o
leucocitos derivaban de dos células madre hematopoyéticas en la médula ósea.
El descubrimiento, publicado en Genome Research, ha hecho creer a los investigadores que nacemos con un cierto número de células madre/
stamceller, y que hay un límite para el número de veces que estas células pueden dividirse antes de que resultan «agotadas» y mueren. Así como la gasolina en un coche, las células – y la vida – tarde o temprano se acaba.
– Si hay un límite en el número de divisiones al que estas células pueden someterse, también debería haber un límite en la vida misma también, dice Henne Holstege del VU Medisch Centrum de Amsterdam, uno de los investigadores detrás del estudio .
Pero quizá, especula ella, es posible engañar a la muerte mediante congelar algunas de estas células en una fase temprana y luego, en la vejez , darse a uno mismo una transfusión de sangre refrescante.
– De esta forma, tal vez puede llegar a esquivar a la muerte. [
115-årigt blod avslöjar livets gräns –GÖTEBORGS POSTEN]

[…] Después de examinar la alteraciones de los glóbulos blancos que contenían las mutaciones, los cientificos llegaron a una conclusión que podría esclarecer el secreto de la longevidad humana.
«Para nuestra sorpresa, nos encontramos con que en el momento de la muerte, la sangre periférica derivaba de dos únicas células madre hematopoyéticas activas», señalan los investigadores, aclarando que la médula ósea humana contiene unas 11.000 células madre hematopoyéticas, de las que 1.300 se dividen de manera activa y renuevan nuestras células sanguíneas. Sin embargo, en la sangre de van Andel-Schipper, la mayor parte de las células derivaba de solo dos de esas células madre.
«Esto sugiere que a medida que envejecemos, la reserva de células madre hematopoyéticas disminuye hasta que todas nuestras células son clones de solo unas pocas células parentales», concluye el estudio. […] [
Hallan el secreto de la longevidad en la sangre de una …]

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