Los tours son de fama mundial
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«Vimos cinco alces en el primer tour»
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Todos no saben muy bien lo que se espera en los safaris de Marcus Eldh. «Fue un japonés que reservó una plaza en un safari de alces. Entramos en el bosque y le conté todo acerca del alce «the moose». Él asintió con la cabeza y sonrió. Cuando íbamos a localizar a los alces preguntó: «What is moose?”. Él no había entendido nada, sólo quería adentrarse en el bosque. «
Marcus Eldh, 33, es el guía de región agreste que ha puesto los alces en Skinnskatteberg en el mapa mundial.
Turistas de 73 países ha estado con Marcus en safaris de lobos, castores y alces desde el inicio en 2002.
– Si queréis ver alces ir al Skansen en Estocolmo.
Fue la respuesta de la oficina de turismo de Västerås a dos visitantes de Austria. Esto a pesar de que los bosques de Västmanland están llenos de nuestros ‘grandes amigos de cuatro patas’.
Era el año 2002 y el trotamundos recién regresado a su casa Marcus Eldh, en su lugar en la oficina de turismo, escuchó la conversación y decidió hacer algo al respecto.
Se ofreció como guía de alces
Poco después había ‘carpinteado’ un sitio web y ofrecía sus servicios como guía de alces. Y la reacción del resto del mundo llegó con la velocidad del rayo. Dos austríacos y un ruso se pusieron en contacto.
– Yo estaba realmente nervioso, pero vimos cinco alces durante el primer tour. Cuando terminó, pensé que esto no lo haría nunca más, pero luego llegaron más y más pedidos, dice Marcus Eldh.
Durante los ocho años que ha tenido safari de alces han visto alces cada vez, a veces hasta 20 ejemplares.
Gente de 73 países
Hoy es Marcus uno de los guías de región agreste más aclamados Suecia. Realiza giras a lo largo y ancho del país para inspirar a otros entusiastas a iniciar su propia pequeña empresa de región agreste. Y su negocio propio de actividad de guía, Skogens Konung (El Rey del Bosque) en Skinnskatteberg, ha atraído a personas de 73 países desde su creación hace 10 años y ganado casi todos los premios de turismo de Suecia que se precian.
– El truco está en hacer siempre el viaje en la forma en que le gustaría experimentar a uno mismo. Pienso por ejemplo que los grupos deben ser pequeños. Si es un safari de alces, tengo naturalmente que ‘suministrar’ alce. Eso es lo que la gente espera. Pero también tengo que superar las expectativas de los clientes. Puede ser contar acerca de otros animales, hacer barbacoa en la orilla de un lago o encontrar huellas de animales y contar una historia sobre ellos, dice Marcus.
¿Qué aprecian sus huéspedes más?
– Muchas personas participan en varios tours. E incluso si han visto veinte alces en el tour de alces y cinco o seis castores en el tour de castores, opinan casi todos que lo más ‘guay’ es escuchar aullar a los lobos. Esto a pesar de que rara vez tenemos la oportunidad de verlos.
Tus tours de región agreste son aclamados por toda la industria turística. ¿Por qué?
-La atención que hemos recibido en los medios de comunicación es totalmente desproporcionada. Ha habido reportajes en grandes periódicos en el extranjero y durante el año tres canales de televisión extranjeros han estado aquí. Creo que se debe a que es como una burbuja de expectativas de ecoturismo. Dice un poco sobre cómo el gremio está inmaduro. Llamamos por ejemplo a Indonesia un país en desarrollo, pero ellos han desarrollado el ecoturismo mucho más que nosotros.
Fue inspirado en Sumatra
Gran parte de la inspiración la obtuvo Marcus cuando estuvo en safari de región agreste en Sumatra. Los guías locales eran jóvenes con una pasión ardiente por la vida de los animales. Sustentaban a todas sus familias por medio de llevar a los turistas a la selva para mirar a orangutanes.
– Me di cuenta de que estoy dispuesto a pagar mucho para conseguir buenos tours de región agreste cuando viajo. Así que, ¿por qué no los turistas que visitan Suecia iban a estar dispuestos a pagar razonablemente para poder ver alces?, dice Marcus.
¿Cómo se ve el futuro de safaris de región agreste?
– Parece que la gente pasa cada vez menos tiempo en la naturaleza y que hay una necesidad de entrar en el bosque. No se ve tan bueno para la naturaleza pensando en los cambios climáticos, pero parece que la mayoría de la gente está de acuerdo en que deberá haber osos salvajes, alces, castores y lobos en los bosques en el futuro. […] [aftonbladet.se]
