«Si las fuerzas del orden y las autoridades hubiesen actuado con más rapidez, Natascha Kampusch habría sido rescatada mucho antes y no habría tenido que soportar durante 10 años el encierro y los maltratos».
Con este argumento se dirige ahora a los tribunales la joven austriaca que tenía solamente 10 años cuando fue secuestrada el 2 de marzo de 1998, en su trayecto habitual para acudir al colegio, y que pide una indemnización de un millón de euros al Estado.
Su abogado, Gerald Ganzer, confirmó este miércoles una información publicada por un periódico gratuito de Viena, ‘Heute’, y explicó que las diligencias fueron presentadas por daños y perjuicios a principios de febrero.
«Una vez completado el proceso de rehabilitación psicológica de la víctima y, en vista de que del autor de los hechos no cabe esperar indemnización alguna, puesto que se suicidó después de que la víctima huyera, a quien hay que pedir responsabilidades es al Estado», aseguró Ganzer cuando se cumplen 13 años del secuestro.
La comisión de investigación que estudió el caso detectó varios errores en la búsqueda de la niña, en aquellas primeras horas del día del secuestro, así como durante los interrogatorios al secuestrador, el técnico electricista Wolfgang Priklopil, cuya furgoneta blanca, la misma que utilizó para trasladar a la niña hasta un zulo en la que la mantendría encerrada durante más de ocho años, fue registrada también por la policía sin que fuera encontrado rastro alguno de la pequeña. […] [Rosalía Sánchez / elmundo.es]