Johnny Depp no ​​puede perder, incluso si pierde

El mito del testarudo rockero lo vuelve inmune a todo. No importa lo que haya hecho, todavía se sale con la suya reforzando el mito sobre sí mismo. Esa es la opinión de la columnista cultural del periódico Göteborgs-Posten Anna Björklund.
La serie de televisión más comentada de este año es producida y distribuida por los tribunales estadounidenses. El juicio entre Johnny Depp y su joven exesposa Amber Heard se transmite en vivo cuatro días a la semana, siete horas al día, para gran alegría de las redes. El drama dionisíaco contiene, además de cientos de millones de dólares, la cantidad justa de violencia, adicción y enfermedad mental. El jurado y el juez son, como en muchos procesos judiciales contemporáneos, amplificados por millones de críticos espectadores.
El drama jurídico está en la iniciativa de Depp. Su solicitud de demanda judicial fue la que llegó primero, y después de investigar un poco, encuentro que Heard incluso solicitó un juicio cerrado, que en sumo grado le fue negado. Las historias que Heard filtró sobre su destructividad y ‘marranería’ han dañado su reputación, afirma, ahora quiere ser limpiado en público. Aunque eso signifique que no podré volver a ver a Depp sin pensar en la foto de su desayuno: cuatro líneas de cocaína y su caja de pastillas monogramada con una calavera y un CD de Keith Richards recién quemado.
Es comprensible que personas jóvenes, pobres y tenaces en Hollywood acepten hacer porno, pero ¿por qué quiere Johnny Depp, que pronto cumplirá sesenta años, muy rico y conocido por vivir en una isla privada y evitar el contacto con la gente en general y los medios de comunicación en particular – hacer un asqueroso entretenimiento como este?.
Los estudios detallados de Depp sobre estrellas de rock y artistas masculinos durante el siglo XX cuentan la misma historia, un juego mediático amañado en detrimento de lo amable y lo aburrido. Los ideales artísticos de Johnny Depp son muy específicos. Él mismo es pronto viejo, pero su gusto es aún más viejo, no solo imita el pegajoso kajal de Keith Richards, sino que canta versiones de los éxitos de los años sesenta de Bob Dylan. Logró hacer una película con el poeta Allen Ginsberg de la generación Beat, se fotografió frente a la tumba de Jack Kerouac y tiene un grupo de rock con Alice Cooper*.
Hemos visto ahora durante el juicio fotos de Johnny que se ha dormido (con las piernas cruzadas en un sofá) con un paquete de helado derretido cayendo sobre su regazo y le hemos escuchado contar cuando se encierra en el baño para evitar el estallido de ira de su novia. Sin Aún así, él es una de las pocas especies en peligro de extinción que él mismo adora: los tipos despiadados y destructivos que se salen con la suya. El problemático y sucio juicio es de esa manera su posibilidad de competir con sus depravados ídolos, para convertirse en el último hombre magnético del siglo XX.
La mayor parte de la fortuna de Johnny Depp proviene de su premiado papel en las películas infantiles «Piratas del Caribe«. Tenía yo doce años cuando me superenamoré del egoísta, borracho y descuidado pirata Jack Sparrow (Johnny Depp), quien tenía una autoestima que nunca igualaba sus logros. Confiaba en la suerte y de alguna manera ganó de todos modos, era deshonesto e irritable, pero aún así el que nosotros, todos en todo el mundo, queríamos.
Los estudios detallados de Depp sobre estrellas de rock y artistas masculinos durante el siglo XX cuentan la misma historia, un juego mediático amañado a perjuicio de los amables y aburridos. Retrató a un tipo de hombre que las reglas de las chicas no pueden controlar y que, por lo tanto, se vuelve inalcanzable para ellas y el héroe de todos los chicos. Que a él no parece importarle que el juicio se transmita a pesar de que todas las terribles historias -para ambas partes- salen a la luz, juega con este hecho, que este tipo de hombre, como que realmente no puede perder. Ni aunque resulte debiendo 100 millones de dólares.
No ocurre lo mismo con Amber Heard, una injusticia que molesta a muchas de las mujeres (a veces un poco demasiado) involucradas en el caso. El papel que ha elegido es casi tan anticuado como el de él, joven e inocente, al borde de la estupidez.
Que se necesita inteligencia, detonador y confianza en sí mismo para ir a parar en este tipo de guerra intenta obligar a los millones de espectadores a no fingir. En esta antigua ronda de las chicas contra los chicos, tiene ella pues una eterna desventaja, independientemente a lo que haya sido expuesta. El que minimiza su virtud es en realidad más encantador que el que la juega y pierde. [Anna Björklund: Johnny Depp kan inte förlora – ens om han förlorar]

* Hollywood Vampires
https://nypost.com/2022/04/21/johnny-depps-cocaine-shown-during-amber-heard-trial/
Johnny Depp kan inte förlora – ens om han förlorar | GP
https://www.gp.se/kultur/kultur/johnny-depp-kan-inte-förlora-ens-om-han-förlorar-1.72543813

https://www.infobae.com/america/entretenimiento/2020/07/10/johnny-depp-declaro-que-estaba-demasiado-drogado-para-lastimar-a-su-ex-amber-heard/?utm_medium=Echobox&utm_source=Facebook#Echobox=1594373137
Heard Recalls Moment She Thought Depp Would Kill Her

#JusticeForJohnnyDepp ha tenido cerca de 10.000 millones de visitas en TikTok, mientras que el hashtag de Heard sólo ha alcanzado 37 millones. Además, la plataforma ha producido un montón de contenido difamatorio sobre la actriz y cada frase de su testimonio ha sido revisada y recreada por los espectadores. > Johnny Depp y el sórdido espectáculo de la culpa – Expansión
https://www.tiktok.com/@.johnnydepp1
A lot of the memeification around the trial has stemmed from Depp’s supporters wanting the actor to get a fair shake, and therefore trying to discredit Heard. But as the Cut wrote, “no matter how damning the evidence may look in court, social media tells a different story,” with Instagram memes and YouTube comments intent on framing Depp as a victim and Heard as an actor putting on a show. The case will ultimately be decided by a jury, but in the meantime the #justiceforjohnnydepp hashtag on TikTok has more than 10 billion views; the #justiceforamberheard hashtag has a more modest 39 million. After years of #MeToo, here “is a woman recounting, in agonizing detail, how an extremely famous man allegedly abused her,” The Cut’s Claire Lampen pointed out. “Why, in 2022, do so many people seem to hate her for it?” >  https://www.wired.com/story/tiktok-depp-heard/
#JusticeForJohnnyDepp   –   #JohnnyDeppIsInnocent
TikTok’s algorithm has been repeatedly reported upon as scary-good in its manner of feeding users more and more posts pertaining to their interests. One has to look no further than the hashtags on TikTok to gauge that sentiment there sways favorable toward the 58-year-old Depp, undoubtedly the bigger celebrity with a much longer history cultivating a fanbase compared to 36-year-old Heard. Doggett noted that she hadn’t personally come across posts on TikTok in support of Heard: «Maybe a couple people [in comments sections] saying ‘Team Amber.’ They get destroyed in the comments.» One hashtag, #JusticeForJohnnyDepp, has garnered more than 11 billion views globally, while just the actor’s name has more than 19 billion, and #JohnnyDeppisInnocent has garnered more than 3 billion. Users are applying filters to their faces to personify Depp, combining clips of testimonies with past footage from Depp’s film archives. By contrast, #JusticeForAmberHeard has 41 million views. Heard’s name has garnered more than 9 billion views and #AmberTurd has 1.6 billion (a hashtag fueled by trial testimony concerning fecal matter.) Meanwhile, the #AmberHeardIsALiar had drawn more than 2 billion views when CNN Business reviewed it Friday afternoon, but the hashtag no longer appeared viewable in the app as of Friday evening. > https://edition.cnn.com/2022/05/15/tech/tiktok-depp-heard-trial/index.html

Depp ‘Mad’ at Heard for Working with James Franco   –     Heard Proposes Prenup, Depp Says Only Way Out Is ‘Death’
Depp Performed ‘Cavity Search’ for Cocaine, Heard Says    –    Heard Calls Depp’s Detox in Bahamas ‘Hell’
Johnny Depp’s Refusal to Look at Amber Heard During Testimony Sparks Debate

Femicidio de Nora Dalmasso: cambió todo menos la impunidad 16 años después del asesinato, enjuician al viudo de la víctima – Por Camila Alfie
«En este preciso momento, los titulares internacionales se están haciendo un festín con el caso televisado como si fuese un reality show de alto voltaje del litigio por difamaciones entre los actores Johnny Depp y Amber Heard.
La violencia que ambos acusan de haberse ejercido, los detalles truculentos de los testimonios y el ver a Depp en el estrado y a Amber llorando frente al jurado convirtió a este juicio en una performance morbosa que disparó clicks, debates en tuiter, notas de opiniones contrapuestas y raitings. En definitiva, la violencia doméstica que denunció Heard en una nota que ella misma redactó para el Washington Post pasó a un segundo plano, sobre todo cuando se empezó a dudar de su salud mental y, por lo tanto, eso horadó su legitimidad. 
Por otro lado, la narrativa que prevaleció y se viralizó, sobre todo entre quienes fueron golpeados o se sintieron amenazados por la ola del “Me Too”, es clara:
las mujeres pueden ejercer falsas acusaciones de maltratos y pueden acabar con la carrera de hombres inocentes.»
[…][https://www.pagina12.com.ar/421106-femicidio-de-nora-dalmasso-cambio-todo-menos-la-impunidad]


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