Hace muchos años, cuando era una fiesta reservada, los participantes marchaban juntos al río para despojarse de los restos de tomate. Hoy en día prefieren las duchas portátiles habilitadas junto a la piscina, pero ninguna de estas dos aguas borra el espíritu de la “Tomatina”, una locura imposible de imaginar en otro país. [elcolombiano.com]
LaTomatina :: Buñol, web oficial de la fiesta
Buñol vive su particular ´guerra roja´ con la Tomatina