El Imperio del Mal

Que la Unión Soviética colapsara y el Muro de Berlín cayera pertenece a lo maravilloso que ha sucedido en mi vida

gadafi-Como todos vosotros probablemente habréis leído en los periódicos y visto en la televisión, hace a grandes rasgos unos veinte años desde que la Unión Soviética se derrumbó y se convirtió en Rusia, además de una variada colección de estados más o menos podridos en su cercanía.

El colapso se ha descrito aquí y allá, pero sólo muy pocos comentaristas han establecido lo que voy a escribir justo ahora.

Es decir, que

1. Que el comunismo es indescriptiblemente malvado e inhumano.

2. Que Rusia, bajo el ‘ex hombre de ojos cabreados de la KGB’ Vladimir Putin, es un peligroso gran poderío armado nuclearmente, mal gobernado y corrupto (muy cerca de nosotros, por cierto).

3. Que la persona que más hizo para conseguir que el coloso cayera fue un despreciado y calumniado (especialmente en Suecia) actor de categoría B llamado Ronald Wilson Reagan.

El primer líder de la Unión Soviética, Lenin, era insensible y cruel. Su sucesor, Iósif Stalin, era un monstruo – ninguna otra palabra es pensable – que toleró el asesinato de millones de sus compatriotas.

Todos fueron abatidos, algunos envenenados, azotados o torturados a muerte. Muchos cientos de miles se pudrieron en Gulag, la red de campos de prisioneros sin piedad que cubría el enorme país.

Debemos tener en cuenta – todo lo demás sería deshonesto – que Stalin tenía ciertamente ayuda. Muchos se sustentaban como guardias de prisión, especialistas de tortura y asesinos.

Repito: muchos.

Esta repugnante indecencia, este crimen contra la humanidad inimaginable contó con el apoyo – no permitamos olvidarlo – de partidos comunistas y colaboradores en todo el mundo. Suecia no es una excepción – de Hilding Hagberg y Kalle Kilbom a Gudrun Schyman y Lars Ohly han cortejado políticos a ‘politrucos’ (?) en el Kremlin y – peor! – ganado votos con ello.

Sin ruborizarse, han elogiado gobernación centralizada,  disciplina y dictadura que en la realidad es arbitraria y caos. A veces esto se hizo por causa de idealismo mal enfocado, pero a menudo se ha estado en guerra contra la libertad y humanidad por desnuda ansia de poder.

Y sigue. Y continúa. En Rusia y países vecinos como Bielorrusia, Ucrania y varios más hace la policía estragos – por lo menos en secreto -, así como corrupción y soborno.

En el borde de la imagen nos encontramos con China, el país más poblado del mundo, gobernado por ‘politruker’ (?) y burócratas, totalmente corruptos y armados hasta los dientes.

Que la Unión Soviética colapsara y el Muro de Berlín cayera pertenece a lo maravilloso que ha sucedido en mi vida. Que Israel haya logrado mantenerse en el sangriento caos llamado Oriente Medio también es maravilloso. Lo mismo se aplica a la liberación de Europa del Este y el hecho de que los países europeos, así como EE.UU. y gran parte de América Latina se han vuelto infinitamente más ricos y más prósperos que cuando empecé a ‘burbujear’ por el mundo en serio a mediados de los años 50.

En este momento está tranquilo, comparativamente, en el imperio del mal. Por el contrario se encuentran dos dictadores árabes, Bashar Assad, y el cómico idiota Muammar Gadafi en problemas mortales. Es probable que ambos pierdan pronto el poder – lo poco que les queda – y, posiblemente la vida. Big deal.

Lo peor es que tenemos muchas razones para temer que los líderes que poco a poco se hagan cargo de Siria, Libia, y de hecho también Egipto, Irak e Irán sean de la misma clase.

Más asesinatos y más tortura, pues…[expressen.se]

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