Descubren nueva especie de cucaracha en Colombia

CUCARACHA1UNA NUEVA ESPECIE de cucaracha ha sido descubierta en Colombia. Varios ejemplares fueron hallados en el Magdalena Medio y el Nordeste Antioqueño. Es la primera vez que se sabe de la existencia de este género en el país.

A esta antioqueña que tiene negros los ojos, las patas peludas y las alas rubias, es la primera vez que se le ve en Colombia.

Se supo de las andanzas de sus hermanas en puertos cariocas y montañas andinas cuando, a principios del siglo XX, un gringo salió de gira por Suramérica y descubrió el género al que denominó Schistopeltis Renhn, 1916.

En 1916, James Rehn reportó el hallazgo de una cucaracha de color beis en Porto Velho, Brasil. Tenía las mismas manchas que, tanto a las cucarachas plagas como a las silvestres, las hacía parecer de anteojos oscuros.

La diferencia con el resto era que ese cuerpo ovalado que recubría seis patas, varios cerebritos a lo largo del cuerpo y los oídos cerca del ano, tenía un par de fisuras cerca de la cabeza, en esa media luna que los entomólogos llaman pronoto. (Ver recuadro).

A la primera la llamó Schistopeltis peculiaris y a la que se topó en 1928, oriunda de Bolivia, la nombró Schistopeltis lizeri. Desde entonces nunca se registraron más especies en el continente y se descartó que en Colombia hubiera presencia de este género de cucarachas silvestres, recicladoras de madera y con el cuerpo aplanado por habitar debajo de las cortezas de los árboles.

Y solo hasta que Andrés Vélez Bravo revisó ese par de cucarachas descritas por Rehn que reposaban en la academia de Ciencias de Filadelfia, y luego de disecar su cucaracha para compararla con las demás y confirmar su supuesto con otros colegas, a la nueva especie le puso un nombre griego: Schistopeltis microschistos.

Ella lo buscó

«Gorda, yo creo que ésta es nueva» le compartió el presagio a su esposa cuando la misma cucaracha voladora se le arrimó en Puerto Berrío un 22 de septiembre de 2005.

«Claro que me puse feliz – expresa Tatiana Molina mientras relata cuál fue la reacción cuando el experto cubano, Esteban Gutiérrez, le ratificó que esa cucaracha no era como ninguna- imagínate 14 años aguantándome estas cosas, no creás que ha sido fácil».

En la Colección Entomológica de la Universidad de Antioquia había varios cuerpos semejantes cuyos epitafios señalaban que, el 18 de agosto de 1999, el 12 de febrero de 2001, el 7 de marzo de 2004 y el 21 de septiembre de 2005, habían sido capturadas con vida en Amalfi.

Y aunque no fue el primero en verlas sí lo fue en estudiarlas, compararlas, describirlas y en bautizarlas para que dejaran de ser unas cucarachas N.N. en Colombia. […] [periodico.com]

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