Refugiados o inmigrantes?

Tampoco Turquía es la solución a la crisis de refugiados

UtvandrarnaEuropa, con Alemania a la cabeza, está ahora ocupada en intentar encontrar maneras de reducir drásticamente el flujo de refugiados. Las esperanzas se vinvulan en particular a Turquía.

El otro día se celebró la política de inmigración sueca a sí misma en el Globen Arena en Estocolmo. Un inspirado profesor con un rollo de papel de cocina bajo el brazo declaró la crisis de refugiados de Europa de forma que hasta el niño más pequeño pudiese entenderlo. De ese modo sonaba el profesor más como un predicador que como un profesor y la reunión recordaba más bien a una clásica reunión de avivamiento sueca que a un seminario académico. Sin embargo el profesor no ‘hablaba en lenguas y la gran mayoría parecía realmente ‘salvada’ incluso antes de que comenzara la reunión.

El mensaje en el Globen era tan simple como claro: tenemos que dejar de ahorrar y podemos recibir muchos más refugiados de lo que ya hacemos. Así no ‘suena’ en ningún otro lugar de Europa. Esto hace de la reunión en el Globen un evento bastante único. Debido a que el resto de Europa con Alemania a la cabeza está ahora ocupada en tratar de desarrollar una estrategia para reducir drásticamente el flujo de refugiados y al mismo tiempo enviar de vuelta a aquellos que no se consideran con derecho a obtener asilo.

Emigrantfartyg_GöteborgHasta ahora las medidas han sido sobre todo una ilusión o han dado resultados pobres. Esto se aplica a las tentativas de establecer cuotas para los refugiados y ponerse de acuerdo en qué países son «seguros», igualmente la lucha contra los traficantes de personas y el registro de refugiados fuera o en la periferia de Europa (los llamados ‘hot spots’/puntos calientes).

Ningún derecho a asilo? Esto se aplica a la gran mayoría de los que ya están aquí. Alemania planea además un ‘afilamiento’ del derecho de asilo que hace sólo un año habría sido completamente impensable sin clamor de protestas.

Las últimas esperanzas europeas en esta política humanitaria de disuasión está vinculada a Turquía. Sorprendentemente tarde se ha dado Europa cuenta de que el país es la gran zona de concentración de refugiados y que desde un punto de vista europeo sería mejor si se quedaran allí – o por lo menos asegurarse de que no puedan sin control de repente salir de allí. La idea es que tan pronto y tan lejos como sea posible mantener el mayor número de refugiados posible fuera de Europa.

Pero depende naturalmente de Turquía. Ankara debe recibir ayuda para fortalecer la vigilancia de sus fronteras a nuestro continente y mejorar las condiciones de vida en los campamentos de refugiados, además de establecer seis nuevos. Todo esto costaría enormes sumas que por supuesto Europa debe pagar, además más de un «entendimiento» europeo a la política del presidente Erdogan hacia los kurdos y su tratamiento de la prensa y la libertad de expresión en su propio país.

Gratis no es nada en la crisis de refugiados.

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Pero es Turquía realmente la clave para su solución? Al margen de que las políticas ya brutales de Erdogan contra los kurdos podrían diluir significativamente el flujo de refugiados (la ‘nación kurda’/Kurdistán turco es una de las más grandes de la región), pues no tienen ningún gran deseo de permanecer en Turquía. Allí no tienen derecho legal al asilo, curiosamente, sólo los europeos, por lo tanto, sin ninguna chance real de integrarse.
Ankara simplemente no los quiere. No sólo por motivos económicos, sino con suficiente frecuencia por razones racistas o xenófobas, no raramente más fuertes que prejuicios similares en Europa.

Utvandrarna-1971.jpg-Y sólo una parte muy pequeña de los refugiados se encuentran en los campos de refugiados: alrededor de tres cuartas partes en una especie de existencia marginaria sin papeles en ciudades turcas que son solo un paso en el camino hacia Europa. Que más policías y controles les impedirían alcanzar ese objetivo probablemente debería ser considerado como poco realista; ni siquiera una frontera draconianamente vigilada puede disuadir.

Por eso se percibe Turquía a sí misma – al igual que Hungría, Austria y Croacia – como refugio temporal o puro país de tránsito. Y de vuelta no quieren ni pueden los refugiados; .

Tal vez ayudaría a nuestra comprensión de lo que ahora sucede si a menudo habláramos de inmigrantes en lugar de refugiados. En el desordenado e inconmensurable flujo de personas que vierten sobre Europa se encuentran los que huyen de la guerra – como los sirios – en una clara minoría. La gran mayoría han roto/han salido por del todo otras razones que bien pueden resumirse como el sueño de una vida mejor.

Es del todo comprensible, humana y legítimamente. Pero problemático. Pueden manejar los estados de bienestar de Europa Occidental una tal inmigración masiva? Sólo los solicitantes de asilo procedentes de los Balcanes son más que los sirios, a pesar de que nadie puede afirmar que huyen sistemáticamente de la guerra y de persecución política o religiosa. Aquí se trata estrictamente hablando acerca de un tipo de abuso del derecho de asilo.

Con la visión de todas estas personas de una nueva vida y un nuevo hogar que resulta llamarse «Europa» (lee: Alemania o Suecia), más o menos como cuando los europeos una vez emigraron masivamente a América. Se le llamó entonces ‘La fiebre de America’/Amerikafeber y los que entonces viajaron lo hicieron para quedarse allí para siempre.

Utvandrarna (2Muy diferente no es hoy. La gran mayoría de los que ahora pernoctan en colchones o camas de tiendas de campaña – y pronto, literalmente, en tiendas de campaña – tiene más que ver con Los emigrantes/Utvandrarna de Vilhelm Moberg Karl-Oskar y Kristina (Max von Sydow y Liv Ullmann en la película) que con personas traumatizadas que huye por sus vidas de bombardeos. Estas últimas existen, pero sólo como una minoría.

La cuestión es más bien si la Europa de hoy se puede comparar con la América (EE.UU.) de ayer. Independientemente de si los europeos quieran o no, tienen que responder a la pregunta, y no disponen de mucho tiempo para hacerlo. [Fuente: Richard Swartz: Inte heller Turkiet är flyktingkrisens lösning – DAGENS NYHETER]


Los refugiados son personas que huyen de conflictos armados o persecución. Con frecuencia, su situación es tan peligrosa e intolerable que deben cruzar fronteras internacionales para buscar seguridad en los países cercanos y, entonces, convertirse en ‘refugiados’ reconocidos internacionalmente, con acceso a la asistencia de los Estados, el ACNUR y otras organizaciones. Son reconocidos como tal, precisamente porque es muy peligroso para ellos volver su país y necesitan asilo en algún otro lugar. Para estas personas, la denegación del asilo tiene potencialmente consecuencias mortales. […]  Los migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa de persecución o muerte, sino principalmente para mejorar sus vidas al encontrar trabajo o educación, por reunificación familiar, o por otras razones. A diferencia de los refugiados, quienes no pueden volver a su país, los migrantes continúan recibiendo la protección de su gobierno. […] [¿’Refugiado’ o ‘Migrante’? ACNUR insta a usar el término …]

Europa está viviendo la peor crisis migratoria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial después de que este verano la cifra de inmigrantes y solicitantes de asilo haya superado las 350.000 personas. Entre las miles de personas que cruzan el Mediterráneo para llegar a tierras europeas hay dos clases de perfiles con condiciones diferentes: la de los inmigrantes y la de los refugiados. Inmigrantes y refugiados son dos realidades distintas, pero comparten un objetivo común: emprender una nueva vida en un lugar mejor. Sin embargo, unos huyen por motivos políticos y otros por razones económicas. El problema reside muchas veces en diferenciarlos, sobre todo cuando el país de origen es un lugar de conflicto y también de problemas económicos. Este martes la agencia Europea de Fronteras (Frontex) alertaba sobre la existencia de un tráfico de pasaportes sirios falsos para facilitar la entrada de inmigrantes en la Unión Europea. […] [Refugiados e inmigrantes: dos realidades distintas – ABC.es]

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