Con una actitud relajada, los artistas se han ganado el corazón del pueblo estadounidense.
Recientemente se lanzó el servicio de música sueco Spotify en EE.UU.. También la cadena de ropas H & M ha abierto las puertas para los consumidores en el país. Y pronto estrenará la versión estadounidense de «Män som hatar kvinnor” (The Girl with the Dragon Tattoo) (Hombres que odian mujeres).
Está claro que hasta ahora ha sido un buen año para Suecia en el mercado estadounidense. Pero la mayor sorpresa son aún así nuestros artistas.
Robyn, Lykke Li y Swedish House Mafia se han convertido en enormemente populares en el país y escalan cada vez más alto en las listas Billboard – un dominio sueco que no se ha podido encontrar desde que Roxette y Ace of Base eran cuando más grandes, escribe el canal de noticias CNN en la red.
Y compositores como Red One y Martin Max siguen bombeando mega-éxitos a grandes estrellas como Lady Gaga y Britney Spears.
Sin embargo, no cree que Anton Gårdsäter, diseñador de la agencia de marcas Essen, que sea debido a que los artistas suecos sean mejores en la comercialización de sí mismos:
– Se trata más bien de que varios artistas estadounidens hacen demasiada publicidad de sí mismos . En comparación con ellos, los artistas suecos se experimentan como genuinos y relajados, en plena consonancia con nuestra deseada posición, dice Gårdsäter a Metro.
Sin embargo es en la escena de la danza que Suecia ha recogido mayores éxitos, según la CNN. Swedish House Mafia, Avicii y Dada Life son solicitados a menudo por agentes de reservas y actúan con frecuencia entre otros en Miami y Las Vegas.
Según Gårdsäter son varios factores los que han contribuído al éxito sueco:
– Se puede pensar que varios cientos de años de paz han ayudado a crear una receptividad al cambio. Durante mucho tiempo hemos tenido un clima abierto y permisivo al mismo tiempo que nos hemos mantenido a la vanguardia de la revolución digital. Esto junto es claramente una fuerte base bruta para el surgimiento de ideas creativas e innovadoras. Cabe señalar que no tenemos un concepto de éxito. El día que lo aseguremos irán los éxitos suecos a brillar por su ausencia, explica él.
Y ahora Suecia es asociada con mucho más que sólo con los muebles de IKEA.
– El éxito ayuda a crear una imagen internacional más diversificada de nuestra marca. Para la mayoría de los estadounidenses previamente hemos sido sólo el punch line en comedias teatrales campesinas y la nación remitente de sus muebles automontables, dice Alex Holmén, estratega de Essen. […] [metro.se]