El fotógrafo Chris Fallows, de 38 años, ha sido testigo de una de esas ocasiones en las que la naturaleza se burla del más fuerte. Una pequeña foca de apenas 9 meses ha sido capaz de escapar de las fauces de un gran tiburón blanco en las costas de False Bay, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), según informa el Daily Telegraph.
«Generalmente, los tiburones muerden la mitad de la foca en su primer intento y luego regresan y toman la mitad restante. Todo eso sucede en la superficie del agua en tan solo unos minutos», comenta el fotógrafo.
Se trata de una de las escenas de caza más feroces del reino animal. El gran tiburón blanco (‘Carcharodon carcharias’) es el depredador marino más grande que se conoce. La desigualdad es evidente, sin ambargo en esta ocasión la naturaleza ha desafiado ‘la ley del más fuerte’. […] [La foca que se escapó del tiburón por los pelos | Ciencia | elmundo.es]