Fuera bien, pero en casa mejor

flodhäst

Por fín en casa, Nikica no gustó de la libertad en Montenegro. Ayer regresó voluntariamente al zoológico a las afueras de la capital Podgorica.
Nikica, 11, huyó  y pegó un susto terrible en la población. Volvió por voluntad propia –para comer heno y pan.
Después de dos días de libertad volvió el animal, de dos toneladas de peso, voluntariamente para comer heno y pan en el restaurante del dueño del zoológico.
Nikica logró sembrar el terror en varios lugareños durante su viaje. Salió nadando de su parcela después de que una tormenta provocara inundaciones en el sur de Montenegro el lunes.[
http://www.aftonbladet.se/]  Foto: Risto Bozovic / AP

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